Manejo del estrés
El estrés es cualquier cosa que active o active el sistema nervioso. La activación puede compararse con pisar el acelerador de un coche. Nuestra frecuencia cardíaca, presión arterial y respiración aumentan; nuestras pupilas se dilatan; nuestra digestión se ralentiza; la sangre se dirige a nuestros brazos y piernas para agilizar nuestros movimientos. El estrés puede ayudarnos a responder ante una emergencia, como alejar nuestro coche de otro para evitar un accidente. Sin embargo, el estrés a largo plazo es perjudicial y causa daños en nuestro cerebro y cuerpo. Los cambios (como un divorcio, una mudanza, tener un bebé o un cambio en las responsabilidades laborales) pueden provocar estrés.
Para realizar un inventario de su nivel de estrés, realice la prueba interactiva de cambio de vida aquí.
Fuente: TH Holmes y TH Rahe. “La Escala de Calificación de Reajuste Social”, Revista de Investigación Psicosomática. 11:213, 1967.
El estrés se puede controlar para disminuir sus efectos sobre la salud.
Las prácticas que se pueden utilizar para controlar el estrés incluyen:
- Respiración profunda
- Meditando
- Reír
- Sonriente
- Comer alimentos saludables para apoyar un microbioma intestinal
- Yoga, especialmente posturas con el pecho abierto
- Orientación: permitir que sus ojos divaguen y notar lo que llama su atención.
- Cantando
- Zumbador
- Baile
- Recibir un masaje
- Conectarse con amigos y familiares, en persona o por teléfono o Internet.
- Psicoterapia